Con permiso de Jesús Hernández, el autor de varios libros interesantísimos de la Segunda Guerra Mundial y otros conflictos, me remito a un comentario en su blog sobre la posibilidad de que Adolf Hitler hubiera perdido un testículo en la Primera Guerra Mundial, sobre la que este gran escritor español tiene otro interesante libro.
Simpática cuestión del hombre que llevó a la raza superior alemana al desastre más absoluto. Siempre me pregunté cómo los rubios y arios alemanes perdían el sentido ante un tipo más mediterráneo que otra cosa (pelo negro y bajito). Además, le faltaba un huevo; tiene miga la cosa.
Y, para colmo -y esto también hay que agradecérselo a Jesús-, resulta que a los belgas les da por emitir en su televisión un anuncio con Hitler marcándose un estriptís para anunciar un sorteo de un viaje turístico a Berlín. Yo lo de los belgas es que no lo he entendido nunca, no sé qué gracia tendrá este personaje de horror para atraer al turismo de los Países Bajos (y más con lo que les hizo). En fin, cosas veredes amigo Sancho.
2 comentarios:
Pues eso he leído yo también.
En todo caso, la sexualidad de Hitler no está del todo calara ni estudiada.
Buenas
Curioso, también se decía lo mismo de nuestro Paquito.
Lo que realmente me ha dejado alucinado es lo de los belgas. ¿Tendrán el síndrome de la mujer maltratada?
Un saludo
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